Cirugía de Abdomen

El exceso de grasa y tejido laxo en la pared abdominal dan al paciente un aspecto de sobrepeso que no siempre se condice con la realidad.

Entre las diversas causas de un abdomen “en delantal” o péndulo, se encuentran los embarazos múltiples, embarazos repetidos, las extremas variaciones de peso, la debilidad congénita de la pared abdominal y la alteración en la elasticidad de los tejidos.

Además del evidente volumen que se quiere resecar, esta técnica sirve para eliminar las secuelas cicatriciales de un abdomen operado y las estrías de distensión.

cirugía de abdomen

Esta técnica no es utilizada solamente para resecar el tejido del abdomen muy abultado, sino que también sirve para estirar la piel fláccida y laxa producto del paso del tiempo o múltiples embarazos, además de deshacerse de estrías y cicatrices que puedan existir en la región abdominal.

Es muy importante la evaluación del especialista para determinar si su caso requiere de esta intervención o debe ser complementada con otras técnicas como lipoescultura.

Puede que se le aconseje bajar de peso para un óptimo resultado, y si usted está pensando en tener más hijos, es mejor que posponga su cirugía hasta finalizar esa etapa definitivamente, aunque no es una contraindicación operatoria.

Este procedimiento implica riesgos como cualquier cirugía que son minimizados con el correcto estudio preoperatorio y diversas medidas pre, intra y postoperatorias.

En su primera entrevista se evaluarán aquellos factores que pueden interferir o aumentar los riesgos de complicaciones post operatorias, con el fin de modificarlos para lograr una intervención segura.

Las complicaciones locales se pueden relacionar con la piel -irregularidades, cambios en la forma del ombligo, sufrimiento de la piel, cambios en la  coloración de la piel e infecciones-, con la cirugía en sí -seromas (cúmulos de agua), hematomas y alteración de la sensibilidad de la piel-, con las cicatrices -dehiscencia (apertura) de la herida y cicatriz queloídea-, entre otros.

Dentro de las complicaciones sistémicas, están infecciones, sangrados y  el trombo embolismo, para la cual se toman todas las medidas demostradas científicamente que ayudan a prevenirla.

La técnica consiste en resecar todo el tejido sobrante de la pared del abdomen (que cuelga), a través de una incisión en la parte inferior que va de una cadera a la otra justo sobre el pubis, cuya extensión varía en cada paciente y que resulta en una cicatriz ocultable bajo la ropa interior o de baño. Además se tensan los músculos de su abdomen y se reubica el ombligo.

La duración, dependiendo del caso, varía entre 2 a 3 horas. En muchos casos esta cirugía se complementa con Lipoaspiración del tronco para lograr un resultado más armónico.

Anestesia general o en algunos casos puede ser regional, dependiendo del caso.

Usted será evaluado e instruido por su cirujano para decidir si esta técnica es adecuada para su caso y qué medidas tomar para disminuir los riesgos operatorios.

De esta forma, su médico detectará la presencia de hernias, determinará las características de su piel y en qué condiciones se encuentran los tejidos incluyendo el tono de los músculos abdominales.

Se le solicitarán exámenes generales y algunas imágenes para descartar hernias y várices en las extremidades inferiores, deberá dejar de fumar dos a  cuatro semanas como mínimo previo al procedimiento, y suspender los medicamentos (entre ellos aspirina) que puedan intervenir en la coagulación y cicatrización. Además se le indicarán algunas “tareas” para prepararse para pabellón, entre ellas se discutirá el uso de anticonceptivos.

El día en que será operado, debe hospitalizarse en ayunas desde la noche anterior, con ropa cómoda, sin joyas ni artículos de valor y sin maquillaje ni barniz de uñas.

Las primeras 24 a 48 horas, el paciente queda hospitalizado para monitorizar de cerca los cambios que se producen durante su recuperación inmediata, proveer los cuidados necesarios y controlar exámenes.

Durante este tiempo al paciente se le administran los medicamentos necesarios  para hacer mas confortable esta etapa, se le indicara detalladamente previo al alta, todas las medidas a seguir en su domicilio y debe estar acompañado de un adulto durante el primer día en su hogar.

Partirá de la clínica con ropa elástica especial para proteger las zonas operadas y un drenaje que es manipulado exclusivamente por nuestro personal, y cuya función es hacer de reservorio de los líquidos que se eliminan los primeros días post operatorios.

Saldrá caminando el día del alta pero no totalmente erguido, pues se debe proteger el tejido recién operado, esta posición se mantiene por los primeros cuatro días.

También deberá asistir a las terapias post operatorias y controles médicos, en los cuales además de cuidar sus heridas y  vigilar las posibles complicaciones, se le aplicarán diferentes tratamientos por kinesiólogas especializadas para optimizar los resultados.

A partir del primer día después de su operación, podrá caminar manteniendo  flectada la espalda. A partir de la segunda semana, comienza a erguirse pudiendo trabajar o desempeñar la mayoría de sus actividades cotidianas que incluye manejar vehículos.

Las molestias y el dolor serán tratados con medicamentos por los diez primeros días, y al mes puede reiniciar actividad física selectiva.

Los resultados estéticos se aproximan a la realidad al término del primer mes, sin embargo continuará mejorando la silueta con el transcurso del segundo y tercer mes.

La cicatriz en un inicio será roja, pero se irá atenuando y la inflamación cediendo hasta desaparecer.