Como todo procedimiento quirúrgico, conlleva riesgos en especial en pacientes con enfermedades agregadas (crónicas), es por esto que debe ser evaluado por su cirujano en su primera consulta, para decidir la conducta a seguir y minimizar los riesgos.

Las complicaciones que pueden ocurrir son hematoma en la región operatoria, sangramiento, migración del implante (cambio de posición) o herniación del implante (se sale del bolsillo operatorio), apertura de la cicatriz (dehiscencia), cicatrización hipertrófica o queloídea, seroma (acumulación de líquido) e infección.

Esta cirugía consiste en colocar, a través de una incisión en el pliegue poplíteo (detrás de la rodilla), un implante de silicona liso en un bolsillo creado bajo un tejido fibroso firme llamado fascia cruris superficial del gemelo interno, o bajo la aponeurosis del mismo según sea el caso. Esta operación dura entre una hora y 2 según cada caso. No se dejan drenajes y se deja comprimida la zona con calcetas elasticadas.

Anestesia general o regional, según cada caso.

Será evaluado por su especialista para decidir  la mejor opción quirúrgica según sea su caso. Para ser intervenido se le solicitaran exámenes generales.

Dentro de las medidas comunes que debe adoptar, debe dejar de fumar dos semanas antes y suspender los medicamentos que interfieran en la coagulación de su sangre, como la aspirina.

El día en que será operado, debe hospitalizarse en ayunas desde la noche anterior, con ropa cómoda, sin joyas ni artículos de valor y sin maquillaje ni barniz de uñas.

Esta cirugía puede ser ambulatoria dependiendo del caso. Los pacientes recuperan la movilidad prontamente después de salir de pabellón, y son hospitalizados en forma transitoria (durante unas  8 horas) para poder monitorizar todo el proceso de su recuperación bajo estricta vigilancia médica.

Durante este tiempo al paciente se le administran los medicamentos necesarios  para hacer más confortable esta etapa, se le indicara detalladamente previo al alta, todas las medidas a seguir en su casa y debe estar acompañado de un adulto durante el primer día en su domicilio.

Durante las primeras dos semanas post operatoria deberá dormir sin comprimir las prótesis recién instaladas, esto es con cojines bajo las rodillas o boca bajo. Se le recomienda caminar con zapatillas o zapatos con realce de al menos 4 cm., para evitar el dolor en relación a la contractura de los músculos de las piernas al caminar.

También deberá asistir a las terapias post operatorias y controles médicos, en las cuales además de cuidar sus heridas, optimizar los resultados esperados y vigilar posibles complicaciones, se le aplicará Ultrasonido para evitar la posibilidad de encapsulamiento del tejido periprotésico.

A partir del primer día después de su operación, usted será capaz de caminar.

Desde la segunda semana, comenzará a apoyar las pantorrillas en la cama sin riesgo en la mayoría de los casos, pudiendo trabajar o desempeñar la mayoría de sus actividades cotidianas, incluso manejar vehículos.

Las molestias y el dolor serán tratados con medicamentos por los diez primeros días y al mes podría reiniciar la actividad física selectiva.

Prácticamente desde el primer día pos operatorio usted notará la diferencia en el tamaño y forma de sus pantorrillas, pero a medida que la inflamación ceda los resultados serán más evidentes. Es poco frecuente que presente moretones en la zona, así que podrá observar precozmente los cambios esperados.